lunes, 22 de agosto de 2011

HOMENAJE A MI PAPITO

Esta es una de esas publicaciones que uno jamás quisiera hacer.  Hace meses no ponía nada en mi blog, precisamente porque andaba en muchas cosas como acompañar a mi papi a sus exámenes médicos pues le habían diagnosticado un cáncer.  Fueron días muy difíciles, pero la fortaleza de mi viejito era a prueba de todo y era él quien nos animaba y no nos dejaba desfallecer.  Hoy, amaneció muy decaído, no quiso comer y hacia las 3 de la tarde empezó a hacer un paro.  Lo llevaron a la clínica y como a las 6, falleció.

Como creyente en Dios y en Jesucristo, tengo la certeza de que algún día nos encontraremos en el cielo pues se que mi papi fue un hombre muy especial y que Dios lo tiene a su lado.  Pero su ausencia aquí es muy dolorosa.

Por eso hago esta entrada.  Se que cada vez que alguien fallece, todos hablan bien de esa pesona y no quiero caer en la repetición.  Por eso solo quiero darle gracias a Dios por darme un papá como el que me dió.  Por regalarme estos años a su lado y al lado de mi mami.  Por tantos momentos lindos, por tantos recuerdos gratos de mi infancia, mi adolescencia, y bueno...mis casi 40 años, en los que siempre estuvo allí para darme una mano en lo que necesitara.  Ya fuera para darme un consejo o un llamado de atención; o para reparar algo de mi casa (le encantaba venir a arreglar cositas en cada una de las casas de sus cinco hijas); o para hacernos reir con cualquier ocurrencia; o para cantarnos una canción con su guitarra;o para aparecerse sin avisar con un regalo como por ejemplo pañales para mi hijo cuando tenía 6 meses, en tal cantidad que le alcanzaron hasta que aprendió a ir al baño a los 12 meses de edad; o para decirme, hace unos días, que no se quería morir un viernes para no dañarnos el fin de semana (y murió hoy, lunes).  Ese era mi papi.

También le doy gracias a Dios porque le escuchó su petición de no dejarlo sufrir una enfermedad larga, incapacitante y dolorosa.  Gracias a eso, se fue tranquilito y sin tanto dolor.  Espero que donde esté sepa que lo amo y que siempre lo voy a recordar como mi héroe, porque para mí eso era él, mi Super Papá.

Por eso: GRACIAS DIOS POR MI PAPITO.

Y gracias a ustedes que leen estas palabras y que me acompañan desde sus casitas y me brindan su cariño y apoyo.

Dios les bendiga.